lunes, 4 de abril de 2011

“SIN REMORDIMIENTOS”: CUANDO EL SNACK SE HACE SIMBOLO DE SI MISMO

 
 


“El hombre degusta el mundo, siente el gusto del mundo, lo introduce en su cuerpo, forma parte de sí”. Mijail Bajtin

Twistos presentó un nuevo video comercial desarrollado por BBDO Argentina y Primo para el lanzamiento de sus snacks, Twistos Crackers de la Huerta. En el comercial “Dardos”, el concepto central es que se puede comer Twistos sin remordimientos porque son livianas y tienen ingredientes naturales, como lo hacen las protagonistas del spot, que tampoco tienen remordimientos a la hora de hablar sobre sus compañeros de oficina. El claim final del comercial cita: “Nada de remordimientos”. Cierra “Tu break natural” como concepto general del producto.

Desde una visión que proviene de la antropología simbólica como la SIMBOLOGIA ESTRATEGICA®, esta pieza publicitaria es rica en ingredientes que confirman que las estructuras simbólicas y los arquetipos de las marcas y productos que forman parte del mundo del consumo, constituyen las matrices comunicacionales fundamentales para que éstos se posicionen y desarrollen en el mercado.

En este sentido uno de los productos que ha revolucionado la industria de la alimentación es sin duda el concepto de snack. Desde de sus estructuras etimológicas es una palabra que genera ritmo y misterio: partiendo del Indoeuropeo SnE y pasando por el Inglés, el Alemán y el Holandés Medio, llegamos a SNAKE y SNATCH: “agarrar o arrebatar con los dientes; serpiente; moverse sinuosamente; mordisquear o dentellar sin hacer presa; crujir; crepitar; chasquear; pedacito; trocito; ratito; momento”.

Por definición se trata de un alimento ingerido entre las comidas, rápido, liviano, ligero, corto, que se toma para reparar fuerzas y propina un beneficio o alivio que se siente como un refresco. Encuentra una rica sinonimia en el conocido tentempié, refrigerio, bocadillo, parte, porción, psicolabis, taco o sello del estómago.

Las características principales de los snacks se resumen al constituirse como un alimento administrado en porciones pequeñas; son de forma novedosa; satisfacen el hambre ocasional; están listos para el consumo; tienen un packaging atractivo; son sustitutos de comida; pueden ser fríos, calientes, sólidos o líquidos, de sabor dulce o salado y presentar una textura agradable.
El snack representa al ser un alimento “pequeño, efímero y “ligth”, aspectos culturales y filosóficos descriptivos de los tiempos que nos toca vivir: el minimalismo, la fenomenología de lo pequeño, el imperio de lo efímero, la era del vacío y todos los ingredientes que se puedan describir de la civilización “light”.

En este sentido, los alimentos y entre ellos los snacks, cumplen importantes funciones simbólicas e imaginarias. Se produce una adquisición simbólica de los atributos del alimento consumido, siendo éstos portadores de sentido en función de la naturaleza de la ocasión y el tipo de ritual que rodea el consumo, la calidad y el número de los comensales y la estructuración de situaciones y de tiempos. Constituyen una máquina para viajar en el espacio social y en lo imaginario.

Por ser un alimento rápido, ligero y liviano remite a dos vertientes simbólicas principales. Por un lado al “Picoteo del Pájaro”, donde en función de semilla, representa la reposición de energía “entre vuelo y vuelo“, generando placer y sensación de libertad. Remite a las ancestrales costumbres de nuestros ancestros homínidos de hace miles de años cuya base alimentaria era la recolección y el “picoteo”. Raíces, frutos, semillas, tubérculos, eran los snacks preferidos de los recolectores del paleolítico.

El otro aspecto se puede metaforizar como la “Mordida de la Serpiente”, ocupando el snack, el lugar de la “presa”, la tentación, la transgresión y el remordimiento. Aquí el remordimiento se puede abordar como aquello que produce una inquietud tras una acción propia censurable, que genera arrepentimiento y pesadumbre, vinculándose con el concepto moderno de “culpa” o “pecado”. Emerge entre bambalinas la simbólica occidental de la serpiente como animal vinculado a la transgresión. El snack actúa como vehículo de expiación o redención a través de producir una acción sostenida de morder, un re-mordimiento que funciona como ansiolítico que permite totalizar desde el fragmento y ocupar espacios vacíos. La dicción liberadora queda obturada y suspendida momentáneamente por el objeto mordido que opera como un disolvente de aquello que genera desasosiego, desazón. Lo pesado y denso se vuelve “light, natural y digerible”.

En esta pieza publicitaria se actualizan los conceptos primarios y simbólicos originados en la rica etimología de la palabra: la ligereza de mordisquear o dentellar sin hacer presa y el misterioso deslizamiento sinuoso de la serpiente. La conjunción de los opuestos hace estallar el snack como símbolo. Nuevamente la intuición del comunicador publicitario funciona como un “dardo” en el ojo del espectador. El símbolo emerge al movilizar nuestro psiquismo en forma absoluta donde nada es inocente y todo funciona como un quiebre que debemos reparar (“break natural”) para llenar nuestros vacíos ontológicos y seguir en el mundo de la vida.

Dr. Edgardo Werbin Brener
Investigación: Prof. María Fabiana Martinelli Celi

SIMBOLOGIA ESTRATEGICA®